Quizás ya conozcan la historia, si no aquí se las platicamos; Amber Heard que es la esposa de Johnny Depp, fue acusada en mayo de 2015 de entrar en Australia con sus dos perros, Boo y Pistol, sin declararlos. Violaba así las leyes de bioseguridad del país.
Hoy en los juzgados de Southport (noreste), a la que asistieron Heard y Depp, la jueza Bernadette Callaghanhas le impuso a la actriz una fianza de 767 dólares (679 euros) durante un mes en el que debe mostrar buen comportamiento, según la cadena local ABC.
¿Cómo se entra en un país con dos perros sin que nadie se entere? Pues en un jet privado, no podría ser de otra manera.Esto sucedió cuando Johnny Depp estaba rodando la nueva película de Piratas del Caribe y el caso acabó convertido en un asunto de orgullo nacional: una estrella de Hollywood popular y millonaria se salta las leyes del país y no sólo eso, también falsificó los documentos de los perrito.
Inclusive el ministerio de Agricultura amenazó con sacrificar a los perros y dio un plazo al actor y a su esposa para sacar a los yorkshire del país. Finalmente, toda la familia, perros incluidos, abandonaron la isla enfadadísimos y prometiendo no volver.
“Declaren todo cuando lleguen a Australia”, finaliza Depp. “Gracias”.
Amber Heard plantó hasta en dos ocasiones a la juez que reclamaba en el país, pero finalmente el lunes pasado tuvo que presentarse en la ciudad australiana de Brisbane. Pero no es sólo el dinero que tuvieron que pagar y que para ellos fue como quitarle un pelo a un gato, sino que la pareja ha sido obligada a grabar un vídeo de disculpa en el que no parecen muy felices.
Si hay hoteles para animalitos ¿porqué no dejarlos ahí? o simplemente no ser correctos y declarar los perritos con documentos verdaderos. Ni que no tuvieran para pagar eso y más.
