Crítica Hitman: Agente 47 target autodestruido

Hitman: Agente 47
  • Hitman: Agente 47 es un intento fallido y flojo por llevar nuevamente a la pantalla grande uno de los personajes quizás más emblemáticos del mundo geek

  • 20th Century Fox trae de regreso a Hitman: Agente 47, ahora con las actuaciones de Rupert Friend, Zachary Quinto y Hannah Ware

Hitman: Agente 47

 

Revivir una franquicia que ofrece poco potencial para explotar más allá de engrosar las sumas de la venta de un videojuego es un gran reto, pero parece que últimamente 20th Century Fox está concentrado en superar misiones que parecen casi imposibles con resultados cuestionables, recordemos que hace unas semanas los estudios estrenaron Los 4 Fantásticos, película que fracasó en la taquilla norteamericana y con malas críticas a cuestas, ahora ha sido el turno de Hitman: Agente 47 (Aleksander Bach, 2015)

Visualmente correcta y con un Rupert Friend aportando los matices gesticulares precisos para realizar un 47 creíble en los términos de su manipulación genética obligándolo a actuar de forma un tanto robótica, Hitman: Agente 47 es un intento fallido, desangelado y flojo por llevar a la pantalla grande uno de los personajes quizás más emblemáticos del mundo geek pero carente de toda posibilidad argumental.

Hitman: Agente 47

Hitman: Agente 47 presenta a este agente de élite conocido por los dos últimos dígitos de su código, tatutado en la nuca y cuya genética es modificada para convertirlo en una máquina de matar perfecta. Hitman: Agente 47 seguirá a este agente en su intento por frenar a la megacorporación que tiene como objetivo desvelar los secretos del programa generador de estos asesinos, será en este contexto que 47 cruzará su camino con el de Katia (Hannah Ware).

Un prólogo rebuscado advierte que Hitman: Agente 47 será un festín gore al por mayor, acción desbordada y efectos visuales sorprendentes, pero conforme avanzas los minutos, esa escena introductoria se antoja como la mejor de un filme cuya historia se debilita, perdiéndose entre persecuciones sin sentidos y personajes auto traicionando su esencia.

Esta incongruencia de acciones, nulos picos climáticos y vueltas de tuerca predecibles, revelan un guión perezoso y mediocre que descuida la emoción gracias a una serie de conversaciones entre 47 y Katia que anticipan el desarrollo de la de por sí difusa trama de Hitman: Agente 47, situación que dejará fuera cualquier tipo de elemento sorpresa. De esta forma, Hitman: Agente 47 será predecible y sosa.

Hitman: Agente 47

Cierto es que Hitman: Agente 47 presenta un universo totalmente excesivo con características propias de la ciencia ficción, sin embargo, ocurren una serie de situaciones argumentalmente inexplicables que caen en lo risible, por ejemplo, el villano, John Smith (Zachary Quinto) infalible hasta que es eliminado de la forma más sencilla o lo irrelevante de la premisa que pretende unir las dos partes de una película más preocupada por llenar su desarrollo de persecuciones.

Además de pecar de ingenuidad para provocar la empatía con el espectador, el diseño de los personajes en relación con sus acciones es incongruente en varios momentos de Hitman: Agente 47, por un lado la alteración genética del personaje femenino que le permite prever el peligro, no es capaz de alertarla en las situaciones más obvias, e incluso la naturaleza fría del agente es vendida en el último tramo de Hitman: Agente 47.

Es posible que Hitman: Agente 47 sea mejor apreciada por los fans de este videojuego, aun así esta propuesta ofrece poco para impactar y satisfacer incluso a sus seguidores.

Por: Aurora Alejandra Lomelí Pérez (@alejandraurora)

Hitman: Agent 47 – Hitman: Agente 47
Dirección:
Aleksander Bach
Guión:
Michael Finch, Kyle Ward, Skip Woods
Fotografía:
Óttar Guonason
Actúan:
Rupert Friend, Zachary Quinto, Hannah Ware, Ciarán Hinds, Thomas Kretschmann, Emilio Rivera
Fecha de estreno: 21 de agosto de 2015

Share via