Nota sobre el entuerto que se armó ayer, debido a un inocente tuit que Miguel Mancera, respondió a Laura Zapata en Twitter, escrito por el buen amigo Roberto Barrios, aká @el_enigma, experto en temas de comunicación política digital.
Miguel Ángel Mancera y su Twitter, un error de domingo por la tarde
Desde que me dedico al social media, estrategias de marketing digital y comunicación gubernamental digital, puedo decir que he aprendido mucho, la principal regla es que todo debe tener un porqué.
Hace unas horas el Dr. Miguel Ángel Mancera (@ManceraMiguelMX) respondió un mensaje en Twitter de la manera más espontanea que hay, la actriz Laura Zapata le informó a través de esta red social que una camioneta roja había chocado a su hijo, dándole señas del vehículo y claro, el lugar del percance, el jefe de gobierno capitalino le dijo a la actriz que Rodolfo Ríos, procurador de justicia del GDF atiende (el caso o el mensaje) y el procurador ni tardo ni perezoso simplemente se puso a sus órdenes.
Esta conversación no tendría nada de malo si fuera entre personas que están hablando de una tarea del trabajo, quizá y no sé, de la escuela, tal vez y hasta de la elaboración de planes para una fiesta, pero siendo quienes son los tres participantes de la charla, esto se maximizó en redes sociales.
Las redes sociales se han convertido en una caja de resonancia que ha logrado para bien, se den a conocer injusticias o abusos de la autoridad, así como han colaborado a la participación ciudadana para organizarse para tal o cual tarea, pero en el México que estamos, donde la mayoría de la gente ve que hay ciudadanos de primera y de segunda, esta charla se tomó como que el jefe de gobierno Miguel Mancera hace caso a la actriz Laura Zapata por ser quien es y por ello mismo dirige el tema al procurador quien con gusto también está dispuesto a hacer su trabajo por venir la “orden” de parte del titular del ejecutivo capitalino y claro, siendo una actriz reconocida por el público, ciudadanos y medios de comunicación, qué mejor que se tenga una opinión favorable.
No podemos interpretar el mensaje del jefe de gobierno capitalino quien en palabras textuales dice: @LAURAZAPATAM atiende @rodolforiosg #mm; no podemos decir si es una orden al procurador para que atienda el caso, no sabemos si es una sugerencia a la actriz para decirle que el mensaje no era para él (para el Dr. Mancera) sino para el procurador y así pasar la estafeta del caso, etc.
Lo cierto es que aquí hay varios peros.
1.- El mejor manejo de crisis es la prevención de las mismas; el escarnio por comentarios de parte de los tuiteros ha sido tal, que estamos por ver la nota en diversos medios, cuestiones como “los derechos para los famosos, las obligaciones para los ciudadanos” estarán ensalzando algo que es mucho más fácil de explicar.
Los medios tienen tema para sus notas sobre el jefe de gobierno mañana lunes; tras una sequía mediática por las vacaciones de Semana Santa, los medios necesitan algo y de ahí lo van a tomar, además de que los comunicadores cada vez están más atentos a las redes sociales por lo que ya mencioné anteriormente; la gente toma las redes como medios de catarsis y los famosos han dado nota a las redacciones en más de una ocasión, por aciertos, indiscreciones o quizá, errores.
2.- En este caso muy en particular hay 3 fallas, a) Laura Zapata no sabe que otorgó datos de manera abierta; datos de un vehículo que está inmiscuido en un posible ilícito como lo es el choque al auto de su hijo (que hay que aclarar, no es un delito mayor) b) el jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera quizá no dimensiona que el poder de sus escritos en Twitter sea tal que miles de personas están atentos a ver lo que escribe; bien, mal, normal, diferente.
Medios, comunicadores, personas, organizaciones no gubernamentales, etc. están pendientes de sus mensajes y aunque su respuesta no puede ser interpretada en la justa dimensión de cómo lo dijo, la gente no espera la aclaración, saca sus conjeturas e inmediatamente juzga y c) el Twittter del procurador parece más ventanilla de oficialía de partes donde acepta lo que la gente le dice y ya, ¿no tiene algo más que decir el procurador Ríos?
Ninguno de los tres actores en esta conversación sabe de qué tamaño creció la bola de nieve, misma que se apaga en unas horas por la cruda de sueño que da la madrugada del domingo al lunes con nuevo horario; pero que claro, puede crecer aún más ante el regreso de la gente a oficinas y escuelas y se sepa más la cuestión.
Al parecer no hay un equipo de guardia en el tema de redes sociales, quizá por desconocimiento, no considerar esta situación un problema o quizá, es domingo y en la noche ¿a quién le importa?
Por último
3.- Un consejo para los 3 involucrados, cerca del 90% de los funcionarios o servidores públicos cometen un grave pecado en redes sociales, olvidan que son personas públicas, olvidan que a los ojos de los demás son personas importantes, olvidan que están siendo observados por quienes son, con o sin malicia, que la gente busca el mas mínimo error para saber qué poderles señalar; imágenes, check ins, tweets, videos, faltas de ortografía, etc., parece hasta cierto punto enfermizo; pero en marketing digital, en comunicación política, en social media, etc. no hay cosas al azar y ante todo se debe tener un protocolo de cómo reaccionar.
La gente aunque en ocasiones debería, no tendrá la culpa jamás, son jueces y muy duros, fuertes, implacables, pero a final de cuentas, ciudadanos que esperan que sus gobernantes, los servidores públicos, por los que votaron o no, sean casi perfectos y si no, tengan la piel muy dura para que las críticas, como señalamientos y consejos, sugerencias y criticas propositivas, sean atendidas como deben ser; así como los juicios fuertes, sarcásticos y burlones, que no serán cambiados, ya que nacen desde la idiosincrasia del mexicano común y corriente, quien cada vez es más crítico y está mejor comunicado, que no es igual que mejor informado.
Roberto Barrios.
@el_enigma
