Este artículo se publicó originalmente en la sección Voy derecho y no me quito del periódico el Nuevo Mexicano, medio en el que colaboramos semanalmente con artículos de opinión relativos a Internet, el diseño y Social Media.
Confianza y reputación: un bien escaso
La tecnología ha modificado la manera en que interactuamos con los demás, haciendo crecer nuestro ámbito de influencia más allá de lo local. En la actualidad, tenemos acceso a medios donde los sucesos, ya sean verdad o bulos, se propagan de manera vertiginosa. Muchos de nosotros parecemos no ser conscientes de ello y actuamos en línea como si lo que ahí decimos no tuviera repercusiones en la vida offline.
¿Qué es lo que nos define en la red? Haz pensado, ¿qué es lo que transmites en línea, o lo que la gente piensa de ti cuando te encuentra en una búsqueda en Google? Estas preguntas son tan interesantes como difíciles de responder. De manera sucinta, la personalidad es la suma de todos aquellos aspectos que definen al individuo y están determinados no sólo por patrones personales, sino también son afectados por el entorno sociocultural en el que se desenvuelve, incluyendo el entorno digital.
La reputación en línea no es un asunto menor. El flujo de información positiva o negativa es algo que está ocurriendo quieras o no. Con límites en la información que vas a exponer, es una buena idea ir pensando en como quieres se percibido por los demás. Recuerda que, en Internet, a las palabras no se las lleva el viento.
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