Desde que inicié escribiendo en una bitácora sobre publicidad y mercadotecnia, tuve especial interés por las campañas de mercadotecnia social, quizá una actividad cuyo nombre no siempre es bien recibido, pero cuyo objetivo (a final de cuentas) es la divulgación de ideas, servicios e instituciones sin fines de lucro.
En este caso, Inmujeres por medio de la agencia publicitaria Olabuenaga Chemistri (Nextel, Milenio Diario, Pontiac), lanzó una campaña dirigida a concientizar a la sociedad sobre el acoso sexual contra las mujeres en sus centros de trabajo.
El uso de muñecas inflables para representar la visión que algunas personas pueden tener sobre las mujeres, causó una gran polémica y fue objeto de debate en algunos programas periodísticos de la TV mexicana. La principal crítica vino de de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso de la Unión.
Gaceta de la CDDHCU, Marzo 30 de 2006:
Al respecto, la campaña promovida por el Inmujeres difunde un mensaje confuso e incongruente al señalar que la mujer no es un objeto y al mismo tiempo la representa con un objeto pornográfico.
El spot para TV fue definitivamente censurado, mientras que los impresos han podido ser vistos en algunas revistas de circulación nacional, a la par de billboards en algunos parabuses de la Ciudad de México. Sin embargo, aquí podemos conocer los spots de radio y TV:
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No es la primera vez que Olabuenaga Chemistri causa polémica con una campaña; de hecho, se trata del “sello de la casa”, si tomamos en cuenta que su Directora, Ana María Olabuenaga es co-responsable de las campañas de El Palacio de Hierro, del último spot de Milenio Diario y de aquella campaña contra la delincuencia donde Pedro Galindo y Martha Cristiana eran los testimoniales.
Sobre la efectividad del mensaje y el uso de un juguete sexual para transmitirlo, es mejor dejar abierto el debate; cada uno de nosotros puede tener una perspectiva distinta, pero siempre es interesante conocer cada una de ellas.
Vía: Briefblog.
