La complejidad es mala para el negocio

“La mitad de todos los productos que los consumidores regresan a las tiendas por mal funcionamiento, en realidad funcionan correctamente, pero la gente es incapaz de operarlos.”

“La mayoría de los defectos encontrados tuvieron su origen en la primera fase del proceso de diseño: Definición del producto.”

Estas son las conclusiones a las que llego una investigadora de la Universidad Técnica de Eindhoven.

¿Por qué existe tu producto? ¿Qué significa? ¿Cómo se los vas a comunicar a tus clientes? Son preguntas claves y muy sencillas que deben responderse desde un inicio, después ya es demasiado tarde. Por poner sólo un ejemplo; me queda claro que esto es algo que la gente detrás del diseño y comercialización del iPod lo tiene muy claro.

Visto en Signal vs. Noise.

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