Fueron las palabras de Guadalupe Alejandre Castillo, presidenta de la Asociación Mexicana de Niños con Cáncer (AMANC) al suspender el remate de los vestidos de Martha Sahagún.
Tres de los vestidos fueron comprados por Alonso Sordo Murguía, director del Centro de Estudios de la Comunicación Social, y su esposa Pilar para incluirlos en el museo de historia moderna de esa escuela. Un saco Hugo Boss fue adquirido por la enfermera Minerva Enríquez de Torres y no alcanzaron un precio mayor al de salida en la puja, que fue de 3 mil pesos, así que apenas se recaudaron 12 mil, lo que apenas alcanza para pagar el tratamiento de quimioterapia para cuatro niños.
En México no hay conciencia social, afirmo Alejandre Castillo. No señora, por ahí no va la cosa (aunque si estoy de acuerdo con usted que en México para nada hay conciencia social) Lo que no hay es dinero y además ¿Qué le hace pensar a Martha Sahagún que la subasta sería un éxito? ¿Sólo porque ella los porto?
Vaya lamentable espectáculo mediático. La pobre de Guadalupe Alejandere, asediada por los reporteros término con una terrible jaqueca.
Foto obtenida de La Jornada.
