CREATIVIDAD AL ALCANCE DE TODOS

Afortunadamente para todos nosotros la creatividad es una aptitud que cualquiera puede adoptar, ese es el mensaje fundamental de la creatividad, no importa quien seas ni a qué te dediques, puedes ser un individuo creativo.

Una buena idea y a veces geniales ideas, se le pueden ocurrir a cualquiera.

La creatividad implica el deseo de innovar, de explorar nuevas formas de hacer las cosas y de hacerlas mejor que antes y también por supuesto dejar la comodidad de seguir el protocolo que hemos ido creando con el tiempo, salir de lo tradicional, lo cotidiano y lo monótono.

Esto me trae a la mente un ejemplo: piensa en los pasos que sigues cuando te bañas, primero la cara, luego el cabello, las orejas, en fin… sé que cada quien lo hace distinto pero acaso alguna vez lo hacemos en otro orden? Habrá quienes sí y habrá quienes como yo, lo hacen en automático sin siquiera estar conscientes de ello. Esta es la muestra de que tan deseosos estamos por experimentar y explotar todas las posibilidades que nos da una situación.

La creatividad está presente en nuestro alrededor más de lo que somos capaces de percibirla, ya que hemos creado un paradigma en el que designamos el término creatividad para hacer referencia única y exclusivamente a áreas como diseño y publicidad. Sin embargo, la creatividad es mucho más amplia que eso, la creatividad está en resolver un problema de una forma diferente y funcional.

El exprimidor es un ejemplo simple de creatividad, alguien sintió la necesidad de exprimir los limones de una manera que fuera más sencilla y más limpia que con la mano, como todos acostumbraban a hacerlo y con el principio básico de la palanca, inventó el exprimidor que hoy conocemos. La misma salsa de zarzamora con chipotle es un acto de creatividad de un chef que rompió la pauta de lo dulce o lo salado y lo combinó, alguien que seguramente fue señalado por querer ir más allá de lo convencional.

Así bien, encontrarás en tu historia personal un sin fin de situaciones que has resuelto y seguro en algunas hallarás a tu espíritu creativo.

Analicemos los pasos básicos de este interesante proceso:

Inicialmente la creatividad surge como forma de satisfacer una necesidad, esta necesidad es comúnmente un problema que deseamos resolver de la mejor manera posible.

El primer paso es la preparación, que consiste en sumergirnos mentalmente en el problema,  relacionándolo con toda la información que pueda resultar de importancia, posteriormente la imaginación comienza a viajar y debemos estar lo suficientemente abiertos para encontrar respuestas que parezcan incoherentes, ilógicas o irrelevantes, porque para la creatividad, nada lo es. Llegando a ese punto  comenzamos a formar relaciones entre las ideas, es donde logramos encajar una con otra.

Pasamos muchas horas y a veces días tratando de resolver un solo problema y para ello forzosamente llegamos a soluciones que no funcionan, esto es parte normal del proceso, en este camino es fácil que encontremos la frustración cuando creemos que hemos considerado todas las soluciones posibles al problema y que nada nos satisface, esto aunado a la autocrítica que nuestro yo racional y nuestro yo analítico nos hace: “no funcionará” “es  muy simple” etc.

Debemos entender que la frustración es parte inseparable del proceso creativo y que debemos aceptarlo así.

El segundo paso es la llamada incubación, que a diferencia de la preparación que es un proceso activo, la incubación es más bien un proceso pasivo, es decir, en el que tu mente le deja el trabajo a tu inconsciente. Esta es la parte en que dejas de buscar la solución del problema pero es el preciso instante en que tu mente continúa la búsqueda sin que racionalmente seas parte de ella.

Así bien la respuesta puede llegar en cualquier momento, cuando duermes, en un sueño, al despertar, cuando estás a punto de dormir, cuando te encuentras en un momento de relajación… en fin en cualquier momento.

El inconsciente es a menudo mucho más productivo creativamente que el consciente y la razón de ello es porque en él se resguarda todo lo que sabes y conoces, incluidas las cosas que somos incapaces de recordar a nivel consciente. Ante esta premisa el inconsciente es más rico intelectualmente y por lo tanto más creativo.

El tercer y más sencillo de los pasos es: soñar despiertos. El momento en el que permites a tu mente no pensar nada en particular, en el que no haya ninguna distracción más que tú mismo y dejes fuera de tu mente las preocupaciones de todos los días, incluso la búsqueda de la solución al problema del que hemos venido hablando.

Con suerte y dedicación es muy probable que llegues al cuarto paso, el de la iluminación. El instante justo en que la repuesta llega, como enviada por alguien que te ha visto desesperado. El momento clave en el que decimos ¡Eureka!.

Sin embargo, esta respuesta es aún sólo un pensamiento, la creatividad se consuma cuando finalmente eres capaz de interpretar y convertir esa idea brillante y la transformas en un acto creativo, en algo físico que te permita resolver el problema de una forma distinta y funcional.

Es importante decir que los pasos antes mencionados no son una verdad absoluta ni mucho menos, son más bien una aproximación básica de un desmenuzado de la creatividad, lo que significa, que la creatividad es un proceso con gran diversidad y con la fluidez adecuada para vivirlo de muchas maneras.

Finalmente, lo más importante es saber que la creatividad está al alcance de todos y qué podemos experimentarla en nuestra vida diaria sin importar quienes seamos.

Si quieres saber más sobre creatividad y cómo surge en la niñez, te recomiendo que leas “El Espíritu Creativo” de Daniel Goleman, Paul Kaufman y Michael Ray.   =)

El Espíritu Creativo

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